Hermoso Lienzo en varias tonalidades de marrón que aportan calidez.
El buda es el centro del cuadro y se ve realzado con bambúes y una cala.
El Buda no era un Dios ni profeta de Dios, tampoco se declaró como un Ser divino. En el Budismo no existe el concepto de un Dios creador. El Buda fue un ser humano quien, a través de esfuerzos tremendos, se transformó y trascendió su limitación humana creándose en el un nuevo orden de Ser: Un ser Iluminado.